Hay mil respuestas a cómo gestionar las rabietas de un bebé/niño, y tras mi experiencia quiero compartir mis vivencias donde jugar es la clave.
Hay un cambio en la etapa de todo bebé, ya no sólo porque empiezan a gatear, caminar, esos primeros pasitos que ya nos volvemos locos, si no a las apariciones de sus primeras rabietas.
Las rabietas, a una edad comprendida entre los 12-18 meses, no es más que un sentimiento nuevo para ellos. Al no saber gestionarlo, su manera de expresarlo es mediante el llanto, los gritos, ese enfado repentino que les dura un segundo y de golpe vuelven a mirarte y sonreír.

Con Nil empezamos cerca los 15 meses cuando de golpe, y de manera repentina, quiere algún objeto que no le damos, llamémosle tentación de la negativa, y al no dejárselo comenzó a llorar, a quejarse a manifestar de alguna manera su enfado por no conseguirlo. Lo bueno fue que, en menos de dos segundos, le ofrecías algún juguete o te inventabas uno, o bien le cantabas y se le pasaba.
Después pasamos a las rabietas por “regañarle” cada vez que le daba golpes a la televisión, por ejemplo, se enfadaba por no dejarle al no entender de una manera clara que pasaba. Al principio le comenzamos a decir que no, le apartábamos de la tv y le ofrecíamos un juguete, pero al mínimo despiste volvía a darle de nuevo.
Esa situación, a veces, se me hacía algo duro ya que no sabía bien que hacer para despistar su atención.
Aseguro que intentaba de todas formas hacerlo, pero en algún momento del día volvía de nuevo a aquella situación que intentábamos obviar.
Leía mil historias y vivencias de otras mamás/papás y descubrí que no era necesario seguir los pasos sino entender el comportamiento de tu hijo y con las lecturas de otros relatos hacer tu propio manual.
Cada niño es un mundo, y a esa edad no sirve de nada reñir o regañar porque no lo entienden como tal. Siempre se ha de buscar la alternativa mediante el juego, algo que es totalmente beneficiosos para su desarrollo y descubrir el entorno es algo extraordinario y hay que saber aprovecharlo.
Cuando hacen algo que a ti no te gusta creando una situación no agradable, como pegar a la tv, pintar todas las paredes, etc, y les regañas, ellos saben que cada vez que lo hagan vas a ir detrás para (lo que para ti es una negación) y ellos se lo toman como (mi mamá al hacer esto me hace caso al instante), y no porque jugando no les hagas caso, sino que notan esa pequeña diferencia de inmediatez y les llama la atención. Todo es un juego y para gestionar las rabietas se ha de seguir jugando. Toca la tv le llamo la atención con un juego sin decirle no, o Nil eso no me gusta, o sin levantarme para separarlo, ¿funciona? Sí.

No sólo aprenden los niños, las mamis y los papis hemos de aprender su lenguaje para llegar a entender muchos comportamientos, y que de alguna manera a la inversa también nos entiendan a nosotros. Yo aprendo mucho con él, no solo le enseño yo ?
Observa, aprende, actúa, son pasos intuitivos y totalmente enriquecidos.
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